Este artículo apareció originalmente en la revista National Driller.

La política de prevención del manejo distraído de Boart Longyear lo explica mucho más claro. La seguridad es una forma de vida en Boart Longyear, donde existen programas de seguridad, estándares y procesos de amplia cobertura para permitir a los empleados maximizar su productividad sin comprometer su bienestar y salud. Pero conducir sigue siendo nuestro riesgo potencial más grave, a pesar de que somos una empresa de perforación y fabricación.

Siempre nos hemos tomado muy en serio los riesgos de conducir. Los sistemas de monitoreo en vehículos en cientos de vehículos de la compañía han ayudado a reducir los accidentes graves al proporcionarles entrenamiento verbal a los conductores cuando es necesario. Además, nuestras tarjetas de bolsillo con las Reglas Doradas de la Seguridad y Hágalo Personal les recuerdan a nuestros colaboradores las expectativas puestas sobre ellos.

Pero con el aumento permanente de las fuentes de distracción para quienes van detrás del volante, la gerencia y la junta directiva desean han deseado ser aún más explícitos sobre los riesgos potenciales y las repercusiones de la conducción distraída.

El resultado ha sido nuestra primera política de prevención de la conducción distraída, lanzada en toda la empresa en julio de 2016. En ella se abarca mucho más que tan sólo prohibir enviar mensajes de texto y conducir.

En la política se establece que conducir distraído es cualquier actividad donde se desvíe la atención de una persona de la tarea principal de conducir. Esto se debe a que durante la conducción distraída el estado de alerta conciente está disminuido, lo mismo que la capacidad de toma de decisiones y el rendimiento, y además se aumenta el riesgo de error del conductor y los cuasi accidentes o incidentes.

La política se aplica a todos los trabajadores de Boart Longyear y sus subsidiarias, así como a contratistas, subcontratistas, empleados temporales o pasantes, mientras operan un vehículo propiedad de la compañía o arrendado por la compañía, o si conducen un vehículo personal mientras viajan o realizan actividades o negocios en representación de la compañía .

Los trabajadores han respondido muy positivamente a esta nueva obligación porque los beneficios son evidentes. Desde el lanzamiento y aun cuando desde su mismísimo inicio la política se ha aplicado con tolerancia cero, a la fecha no se ha informado ninguna infracción.

En resumen, todos conocen los riesgos potenciales. Todos estamos en la misma línea de por qué la conducción distraída es una amenaza no solo para nuestro negocio sino también para el estilo de vida de las personas.

La política especifica sólo dos dispositivos electrónicos que los empleados están autorizados a usar mientras conducen: minesite o radios de dos vías operacionalmente obligatorias y teléfonos manos libres con funciones de marcación activada por voz para realizar y recibir llamadas.

Por otra parte, los empleados no pueden bajo ningún concepto usar dispositivos electrónicos de ningún tipo para realizar las siguientes actividades mientras conducen:

Incluso en los casos en que un teléfono o vehículo es capaz de preparar o leer mensajes electrónicos en forma "manos libres", esa actividad está estrictamente prohibida durante la conducción. Los trabajadores también tienen prohibido el uso de auriculares, audífonos o productos similares mientras conducen.

La política también señala que "Enviar o recibir un mensaje de texto quita los ojos del conductor de la carretera por un promedio de 4.6 segundos, lo que a 55 mph equivale a atravesar una cancha de fútbol conduciendo a ciegas".

Según la política, "estas prohibiciones se aplican si el vehículo está en movimiento o se detiene en una intersección o señal." La instrucción para aquellos que realmente necesitan usar sus teléfonos u otros dispositivos electrónicos es detenerse de manera segura al costado de la carretera u otra lugar seguro, aplicar el freno de mano o emergencia y estacionar el vehículo.

Debido a que conducir distraído es desviar la atención de la tarea principal de conducir por causa de alguna otra actividad, la política recuerda a los trabajadores que siempre deben conducir "atendiendo las condiciones" - teniendo en cuenta factores tales como el estado del camino, el tráfico, el clima y el tamaño y tipo de vehículo que se está conduciendo. Incluso se les aconseja no realizar tareas aparentemente rutinarias, como ajustar una radio, un reproductor de CD o un reproductor de MP3; hablar con los pasajeros; comer, beber o accicalarse - si debido a las condiciones de manejo tales actividades resultaran inseguras.

Un equipo interno desarrolló módulos de capacitación en línea y en vivo para llegar a los trabajadores de nuestra empresa en más de 30 países. Se instalaron letreros y otros recordatorios en los estacionamientos, oficinas y sitios mineros, y se reforzó la política en el sistema de red computacional interna de la compañía.

Nuestros empleados conducen en todas partes del mundo bajo todo tipo de condiciones, desde los caminos de hielo de la isla de Baffin en el norte de Canadá hasta los desiertos de Mali. Evitar las distracciones mientras se conduce es tan importante en las calles de Salt Lake City como en una mina de la zona rural de Nevada.

No sólo estamos implementando políticas como un elemento de disuasión, sino que como compañía nos estamos esforzando para conectarnos con nuestros trabajadores. Esperamos que "las adopten como propias" y apliquen estos principios todos los días.

La tarjeta de bolsillo Hágalo Personal, recientemente reeditada, ayuda a reforzar ese mensaje. Se le pide a cada trabajador que firme una tarjeta y agregue una imagen de por qué se cuida para mantenerse ileso y seguro.

No sólo nos preocupa nuestra propia flota corporativa y la posibilidad de que nuestros conductores aumenten ese riesgo si se distraen mientras conducen. Al final del día, necesitan conducir a casa de forma segura para volver a lo que es más importante para ellos.